Una de las cosas que más hace sufrir a los padres es que su hijo no sea bien aceptado por sus compañeros de clase y que tenga dificultad para hacer amigos. Sin embargo, es algo que sucede a menudo.

Hay algunos niños que no poseen unas buenas habilidades sociales y que parecen no comprender bien los códigos para manejarse con soltura en sus relaciones con los demás. Muchos de ellos no comprenden bien las bromas ni los chistes y se sienten perdidos en un mundo que no consiguen manejar.

Para ellos, sólo existe la interpretación literal de lo que oyen o leen. Y pueden llegar a ser víctimas fáciles para las burlas de sus compañeros.

Son niños que presentan una cierta inmadurez neurológica y que necesitan una ayuda para superarla. Un programa de reorganización neurofuncional destinado a paliar estas consecuencias de la inmadurez, será muy efectivo para ellos, para que comiencen a comprender los códigos sociales y a manejarse con soltura entre sus compañeros de clase.