Llevamos 9 semanas confinados y aún nos queda, al menos, una semana más para entrar en fase 1. Hablo de Madrid, claro. Hace tiempo que todos empezamos a sentirnos tristes, cansados, ansiosos y/o deprimidos. Nuestra vida y nuestras rutinas han dado un vuelco tan grande que, a veces, aún nos sorprende. Pero, para l@s niñ@s, la situación ha sido y sigue siendo muy estresante.
Muy estresante por muchas circunstancias: sus rutinas cambiaron, de un día para otro, sintieron y probablemente siguen sintiendo miedo al virus, han estado aislad@s y sin posibilidad de salir a la calle muchas semanas. Ahora pueden salir, pero en determinados horarios y sin contacto con otr@s niñ@s…
No sabemos aún cómo va a afectarnos lo que estamos viviendo, y tampoco cómo va a afectar a l@s niñ@s. Pero hay algunas cosas que podemos hacer para suavizar y mejorar la situación.
En primer lugar, es importante que demos información a nuestr@s hij@s, que les expliquemos la situación con cierta normalidad y de manera que ell@s la puedan entender. Lo siguiente que debemos hacer es mantener, dentro de nuestras posibilidades, un buen y cálido ambiente familiar. Por supuesto, comprenderles, empatizar con ell@s y ser conscientes de que, sus cambios de comportamiento, tienen mucho que ver con lo que están viviendo.
Ell@s no pueden explicar sus emociones con palabras y las expresan a través de rabietas, cierta tristeza, rebeldía o incluso recelo a salir a la calle. Esto último está ocurriendo bastante y expresa su miedo, tienen miedo a contagiarse, se asustan al ver una situación tan extraña en las calles, con personas con mascarillas, separadas entre sí, que no pueden rozar siquiera y sin amig@s.
Y, por supuesto, acudir a un especialista si vemos que no son capaces de avanzar o que su comportamiento resulta especialmente difícil. Una buena ayuda a tiempo es, siempre, una victoria.
En Creha, desde que entremos en Fase 1, probablemente la próxima semana, estaremos a pleno rendimiento y encantados de poder ayudaros, tanto a vosotros como a vuestr@s hij@s.