Muchos padres acuden a nuestro centro porque los profesores de su hij@ les dicen que se distrae demasiado, que no se centra. Y es normal que un niñ@ se distraiga porque los niñ@s, por naturaleza, son dispersos y su período de atención es corto. Pero también es cierto que, con los años, deberían ir ampliando los períodos de atención que dedican a cada actividad. Es decir, deberían ir centrándose durante más tiempo en cada tarea.

Pero hay niñ@s que olvidan todo, que no recuerdan los deberes de cada día, que olvidan los libros en clase, que pierden sus estuches, sus abrigos y sus cuadernos en el cole.

Les resulta muy difícil aprender, porque el aprendizaje necesita un mínimo de concentración y de tiempo. Así que suelen tener problemas escolares, van siempre sorteando baches en el colegio y sus profesores los tachan de vagos, distraídos y de tener pocas ganas de aprender.

Es entonces cuando empieza a rondarnos la idea –habitualmente alentada por el colegio- de que quizá padezca un Déficit de Atención.

En realidad, lo que les ocurre es que no están “preparados” para aprender, que no poseen la capacidad necesaria para concentrarse el tiempo suficiente. Y no se trata de un problema de capacidad intelectual ni de desgana. Es que, madurativamente, no han alcanzado el nivel de desarrollo suficiente y necesitan ayuda. Ell@s, de alguna manera, lo saben y lo sufren. Por eso, nosotros siempre recomendamos, como primera y urgente medida, la comprensión de los padres. Es duro que, día a día, les exijamos algo para lo que no están preparad@s.

La gran esperanza llega de la mano de los últimos avances en Neurociencias y de la consabida plasticidad neuronal: existen ejercicios específicos que ayudan a est@s niñ@s a ir adquiriendo la capacidad para mantener la atención, cada vez más, en el tiempo. Son programas de ejercicios sencillos que, realizados de forma sistemática no más de 15 minutos diarios, preparan al niñ@ para enfrentarse a la tarea escolar, personal y más adelante profesional, que deben librar a lo largo del resto de sus vidas.